¿Qué Beneficios tiene el Hierro?
El hierro es un mineral muy importante para conservar una buena salud. Es considerado un nutriente esencial ya que está involucrado en diversas funciones corporales como:
- Ayuda a la producción de hemoglobina, una proteína que ayuda a los glóbulos rojos a suministrar oxígeno por todo el cuerpo.
- Colabora en la síntesis del ADN y en la formación de colágeno.
- Actúa como un medio de transporte para que los electrones viajen en el interior de las células.
- Es necesario para que muchas enzimas funcionen normalmente.
Por eso es importante mantener unos niveles adecuados de hierro en tu cuerpo. Sin embargo, la deficiencia de hierro es la deficiencia nutricional más común en el mundo. Si no se controla a tiempo, puede llevar a una anemia por deficiencia de hierro (anemia ferropénica).
Algunas de las causas comunes de la deficiencia de hierro en adultos son:
- La ingesta inadecuada de hierro a través de la dieta
- La pérdida crónica de sangre
- La mayor necesidad de hierro por el cuerpo, a causa de alguna condición como por ejemplo el embarazo
- La incapacidad de absorber el hierro de manera adecuada.
Las mujeres en edad fértil corren un mayor riesgo de padecer deficiencia de hierro, principalmente debido a la pérdida de sangre durante la menstruación. Por eso su consumo también debe ser mayor:
- La cantidad diaria recomendada de hierro para las mujeres de entre 19 a 50 años es de 18 miligramos (mg.).
- En cambio, la ingesta diaria recomendada de hierro para los hombres es de aproximadamente 8 mg.
- Durante el embarazo, además, las mujeres todavía necesitan más hierro: deben consumir 27 mg. de hierro al día.
10 Signos y Síntomas de la Deficiencia de Hierro
Unos niveles insuficientes de hierro pueden afectar a tu cuerpo de muchas maneras. Por eso es importante conocer sus signos y síntomas para poder tomar medidas de inmediato. A continuación te mostramos los 10 signos y síntomas más comunes de la deficiencia de hierro.
Si crees que podrías padecer deficiencia de hierro acude rápidamente al médico para que evalúe tu caso y decida si es necesario el consumo de suplementos. Recuerda que nunca debes consumir suplementos alimentarios sin la supervisión de un médico.
Fatiga: El hierro colabora en la producción de hemoglobina, que es el químico que transporta oxígeno en el torrente sanguíneo. Si padeces deficiencia de hierro, el oxígeno no podrá llegar correctamente a todo tu cuerpo y esto causa fatiga y cansancio constantes.
Falta de aliento: Este síntoma viene derivado del anterior. Cuando el nivel de oxígeno del cuerpo es bajo causa dificultad para respirar, sin importar qué tan profundamente respires y aunque no estés haciendo un gran esfuerzo. A esta falta de aliento se la conoce como disnea.
Piel pálida: Cuando sufres deficiencia de hierro tu cuerpo no es capaz de producir suficiente hemoglobina. La hemoglobina es la que le da a la sangre su tono rojo y por tanto a la piel su tono rosado. Por eso la falta de hemoglobina en la sangre produce palidez en la piel. Incluso aunque tu piel sea bastante morena, se puede notar esta palidez en el interior de los labios, las encías y el interior de los párpados inferiores.
Uñas quebradizas: La falta de oxígeno en el cuerpo a causa de la baja producción de hemoglobina puede volver tus uñas más pálidas, frágiles y quebradizas. También puedes notar se se curvan hacia abajo más de lo normal.
Caída del cabello: Cuando nuestro cuerpo obtiene poco oxígeno, utiliza el que tiene para desempeñar las funciones vitales, desatendiendo así otras funciones secundarias. Una de ellas es el crecimiento del cabello. Por eso, la falta de hierro en el organismo puede provocar que tu cabello crezca más lentamente, esté más débil y quebradizo e incluso que se caiga.
Apetito de cosas no comestibles: La deficiencia de hierro puede promover un trastorno alimenticio llamado comúnmente “pica”. La pica es una condición que causa un deseo inusual de ingerir sustancias no nutritivas como hielo, almidón de maíz, polvos para bebés, jabón u otros artículos no alimenticios. Muchas de estas sustancias pueden causar riesgos significativos para la salud.
Aumento de la sensibilidad al frío: El hierro ayuda a que los glóbulos rojos transporten oxígeno por todo el cuerpo, lo que a su vez aporta calor y otros nutrientes a cada célula del organismo. Sin suficiente hierro, los glóbulos rojos no pueden hacer su trabajo de la manera correcta y esto conduce a una mayor sensibilidad al frío. Además, este mineral es fundamental para el correcto funcionamiento de la glándula tiroides, que ayuda a regular la temperatura del cuerpo. Cuando la glándula tiroides no funciona adecuadamente debido al bajo nivel de hierro, causa intolerancia al frío, haciéndote sentir frío incluso en un ambiente cálido.
Migraña: Una deficiencia de hierro puede provocar que el oxígeno no llegue correctamente al cerebro. Esto produce inflamación en las arterias del cerebro, lo que causa dolores de cabeza muy fuertes y frecuentes, conocidos como migrañas.
Depresión: Unos niveles adecuados de hierro son esenciales para el desarrollo y el funcionamiento cognitivo, sensorial y emocional, ya que ayuda a transportar oxígeno a través del torrente sanguíneo. La falta de oxígeno en el cerebro puede conducir al desarrollo de problemas psicológicos como trastorno bipolar, ansiedad e incluso depresión. También puede causar en niños y adolescentes trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y retraso en el desarrollo.
Síndrome de piernas inquietas: Las personas que tienen deficiencia celular de hierro son más propensas a sufrir el síndrome de piernas inquietas. Los receptores que ayudan a las células a absorber hierro no serán capaces de regular correctamente las células que producen la dopamina, una sustancia química relacionada con los nervios. Esto puede promover o empeorar el síndrome de piernas inquietas. Este síndrome causa un movimiento constante de las piernas, impidiendo así poder descansar o relajarse.
¿Cómo puedo Elevar mis Niveles de Hierro?
Puedes aumentar tus niveles de hierro siguiendo algunos consejos:
- Come alimentos ricos en hierro, como carne de ternera, hígado, ostras, mejillones, pescado, huevos, legumbres, granada, remolacha y vegetales de hoja verde como las espinacas o el kale (col rizada).
- Elige cereales y panes fortificados con hierro.
- Come alimentos ricos en vitamina C, como pimientos, frutas cítricas, frutos rojos o el brócoli, para aumentar la absorción de hierro.
- Evita consumir demasiado té y café, especialmente en las comidas, ya que los taninos que contienen interfieren con la absorción de hierro.
- Acude al médico para que determine si es necesario que tomes suplementos de hierro. Nunca los tomes por tu cuenta, ten en cuenta que los suplementos de hierro pueden causar algunos efectos secundarios, como náuseas, molestias digestivas y heces oscuras.
- Evita la ingesta de hierro en grandes cantidades. Es necesario mantener unos niveles adecuados de hierro y esto también incluye no tomar demasiado. Unos niveles excesivamente altos de hierro pueden dañar los órganos internos y pueden aumentar el riesgo de diabetes, arritmias cardíacas y cáncer de hígado, especialmente en personas mayores. Pero no te preocupes, estos niveles de hierro es muy difícil alcanzarlos solo con la alimentación, por eso te recomendamos encarecidamente que nunca tomes suplementos sin la supervisión de un médico.