¿Qué Es el Síndrome del Túnel Carpiano?
El síndrome del túnel carpiano (STC) ocurre cuando el túnel carpiano, un estrecho «túnel» ubicado en la muñeca, contrae su diámetro por alguna razón, y presiona el nervio que pasa por dentro de él, que conecta la mano con el brazo. Además, la inflamación de los tendones colindantes y la posible aparición de líquido acumulado, no harán más que empeorar esta condición.
Este síndrome empieza con un hormigueo y entumecimiento de las manos, muñecas e incluso en ocasiones, hasta el antebrazo. A medida que avanza, puede dar lugar a un dolor severo, calambres y debilidad en las manos. La capacidad prensil de las manos y la fuerza en ellas y en los brazos se pierde poco a poco hasta que, en etapas muy avanzadas, puede incluso causar daños en los nervios. Normalmente, el STC en sus primeras etapas suele aparecer más por las noches, cosa que puede provocar insomnio, y a medida que avanza puede convertirse en un dolor crónico.
Las causas del STC son, por lo general, desconocidas, pero suelen estar asociadas a una presión excesiva sobre el nervio que conecta la mano con el brazo y que pasa por la muñeca a través del túnel carpiano. Esta presión se origina a causa de una inflamación o estrechamiento del túnel carpiano por alguna razón.
Pese a que las causas no estén claras, sí que existe una serie de factores conocidos que pueden contribuir a la aparición del STC:
La anatomía de la muñeca, es decir, si de manera natural tu túnel carpiano es más estrecho. Por eso las mujeres suelen sufrir el STC más que los hombres.
Lesiones en la muñeca.
El uso repetitivo de la muñeca durante largos periodos de tiempo.
Trabajos que fuercen la rotación de la muñeca (por ejemplo pintor, electricista o trabajos relacionados con el ordenador, a causa del uso excesivo del teclado y el ratón).
Deficiencias nutricionales, sobre todo carencia de vitaminas del grupo B.
Cambios hormonales, como por ejemplo la menopausia o el embarazo.
Ciertas condiciones médicas, tales como la diabetes, problemas de tiroides, retención de líquidos, presión arterial alta, obesidad, insuficiencia renal, o enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide.
15 Remedios Naturales para Combatir el Síndrome del Túnel Carpiano
Cuando el síndrome del túnel carpiano está en un estado avanzado, será necesario acudir a un médico, e incluso puede requerir una intervención quirúrgica. Sin embargo, si actúas en cuanto empieces a notar los primeros síntomas, conseguirás eliminarlo sin que pase a estados tan avanzados. Para ello, a continuación encontrarás una lista con los mejores remedios naturales para combatir el STC en sus etapas iniciales. Además, te ayudarán a calmar los dolores, la inflamación y el hormigueo, aunque sufras un STC más avanzado.
Compresas frías: El uso de compresas frías pueden aliviar rápidamente el dolor, la inflamación y el entumecimiento provocado por el STC. Este alivio solo será temporal, éste no es un remedio que vaya a eliminar definitivamente tu STC, pero lo hará más llevadero. Para prepararlas, mete unos cuantos cubitos de hielo en una bolsa de plástico y ciérrala para que no se salga el agua. Envuelve la bolsa en una toalla, ya que aplicar el hielo directamente sobre la piel podría quemarla.
Aplica esta toalla con hielo sobre la zona afectada, y déjala durante 10 minutos. Puedes repetir este procedimiento aproximadamente cada hora si es necesario. Es importante aclarar que el frío es beneficioso pero, en cambio, aplicar calor podría empeorar los síntomas. Así que no es recomendable usar compresas muy calientes (como máximo algo tibias) o almohadillas térmicas.
Masajes: Masajear las manos y las muñecas puede aliviar diversos síntomas del STC. Con el masaje reactivaremos la circulación sanguínea, relajaremos los músculos y mejoraremos la movilidad, a la vez que reduciremos el dolor. Para ello, aplica un poco de aceite de oliva o de coco caliente en tus manos y muñecas.
Masajea durante 10-15 minutos la zona con movimientos suaves, desde el codo hasta la punta de los dedos. Repite este proceso dos o tres veces al día para notar una mejoría más rápida. Si durante el masaje notas demasiada sensibilidad o dolor en tus articulaciones, detenlo y acude a un médico. Es posible que el STC esté en un estado demasiado avanzado para tratarlo de esta manera.
Sal de epsom: La sal de epsom es un relajante muscular y antiinflamatorio natural, gracias a su contenido en magnesio. Por tanto, podrá ayudarte a combatir el síndrome del túnel carpiano. Para poner en práctica este remedio, mezcla media taza de sal de epsom en un barreño profundo con agua tibia. Sumerge tus brazos hasta el codo durante 15-20 minutos, y notarás como el dolor y la rigidez se desvanecen. Puedes repetir este remedio 2 o 3 veces a la semana.
Aceite de ricino: El aceite de ricino puede ayudarte a reducir la inflamación, a suprimir el dolor y a restaurar el funcionamiento normal de las muñecas. Para aplicarlo, calienta un poco de aceite de ricino y masajea con movimientos suaves tus dedos, manos, muñecas y antebrazos con él, durante 10-15 minutos. Después, envuelve tus manos hasta el codo en una tela, y déjalo actuar durante 1 hora. Repite este remedio diariamente para notar una mejora más rápidamente.
Melaza: La melaza es una buena fuente de magnesio, que ayuda a la relajación muscular. Además, es rica en nutrientes como hierro, vitamina B, calcio y potasio, que ayudan a mejorar la circulación sanguínea. Estas dos propiedades la convierten en un excelente remedio para compatir el síndrome del túnel carpiano. Para poner en práctica este remedio, mezcla 1 o 2 cucharadas de melaza en una taza de leche caliente, y tómala 1 o 2 veces al día, hasta que notes una mejoría.
Vinagre de manzana: El vinagre de manzana puede reducir tanto la inflamación como el dolor que nos provoca el STC. Además, sus vitaminas y minerales mantendrán la salud de nuestros huesos y músculos. Para poner en práctica este remedio, añade una cucharada de vinagre de manzana y una cucharada de miel en un vaso con agua tibia. Mézclalo todo bien, y toma uno al día. Otra opción también consiste en mezclar vinagre de manzana y aceite de oliva en cantidades iguales, y masajear la zona 2 o 3 veces al día.
Aceite de semillas de lino: El aceite de semillas de lino o linaza tiene propiedades analgésicas, antioxidantes y antiinflamatorias, gracias a su riqueza en ácidos grasos omega-3. Toma entre 1 y 3 cucharadas de aceite de semillas de lino diariamente. Puedes tomarlo al natural, o añadirlo a un batido, leche o zumo.
Ciprés y romero: La combinación de ciprés y romero puede aliviarte el dolor provocado por el STC. En primer lugar, prepara una infusión con dos ramitas de romero en un vaso de agua hirviendo. Mientras dejas que se enfríe en la nevera, masajea tus antebrazos, muñeca y manos con aceite de ciprés, ya que es un excelente antiinflamatorio. Después, empapa una compresa en la infusión de romero, y aplícatela durante 30 minutos. Puedes repetir este remedio una o dos veces al día.
Hipérico: El hipérico o hierba de San Juan puede ayudarnos a aliviar el dolor y el hormigueo provocados por el STC. Además, su acción tranquilizante también nos ayudará a soportarlo mejor, haciéndonos «desconectar» de él. Para tomar este remedio, hierve 3 hojas de hipérico en una taza de agua durante 10 minutos. Después, cuélala y déjala enfriar un poco. Toma una taza de esta infusión diariamente para notar los resultados.
Jengibre: El jengibre tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudarte a reducir el dolor y el hormigueo del STC. Mezcla 2 cucharadas de ralladura de raíz de jengibre, con 5 hojas de eucalipto y 5 de menta. Hiérvelo todo en una taza de agua durante 10 minutos para hacer una infusión. Después cuélala y ponla en la nevera hasta que esté bien fría, ya que así su poder desinflamante será mayor.
Empapa bien una compresa en esta infusión fría, y envuelve tu mano y muñeca con ella. Envuelve también el antebrazo si también sientes dolor y hormigueos en él. Repite este remedio una vez al día.
Harina de fenogreco: El fenogreco no solamente posee propiedades antiinflamatorias, sino que además es rico en niacina, una vitamina B3 conocida por su acción antiséptica y analgésica. Por eso es muy recomendable para tratar enfermedades como artrosis o artritis, y nos servirá estupendamente para luchar contra el STC.
Para poner en práctica este remedio, mezcla harina de fenogreco con suficiente agua caliente como para elaborar una pasta. Extiende esta pasta templada por tu antebrazo, muñeca y mano, y déjala actuar durante media hora. Después puedes enjuagarte con agua tibia. Repite este remedio diariamente para conseguir resultados más rápidamente.
Vitamina B6: La vitamina B6 puede ayudarnos a luchar contra los síntomas del STC, ya que es esencial para la síntesis de los neurotransmisores y del metabolismo de los aminoácidos. Alimentos como las patatas, el arroz integral, el salvado, los pistachos, el atún, el salmón, las bananas o plátanos, las verduras verdes, el pollo, las semillas de sésamo, las pipas, el ajo crudo, la harina de avena o el germen de trigo, son ricos en vitamina B6. También la contienen los zumos naturales de naranja, piña y pomelo.
Ejercicios de estiramiento: Los ejercicios de estiramiento y rotación de la mano y las muñecas pueden ayudarte a aliviar el dolor provocado por el STC y a mejorar la circulación sanguínea. A continuación te mostramos una serie de ejercicios que deberías practicar diariamente:
Ejercicio 1: Cierra el puño y mantenlo así unos segundos. Después afloja la mano y sacude los dedos. Repite este ejercicio entre 5-10 veces.
Ejercicio 2: Deja las manos muertas, y sacúdelas como si estuvieras intentando secártelas al aire. Hazlo durante unos 5 minutos.
Ejercicio 3: Junta las palmas de las manos con los dedos juntos y estirados, como en posición de oración. Separa los dedos entre ellos, pero sin separar las puntas, y después haz lo mismo pero separando también las palmas. Repite este ejercicio entre 5-10 veces.
Ejercicio 4: Haz rotaciones con las muñecas, primero con las palmas hacia arriba, y después con las palmas hacia abajo.
Ejercicio 5: Con la mano recta y el pulgar separado, agarra el pulgar con la otra mano e impúlsalo hacia afuera y hacia atrás, hasta que notes una ligera tensión en él. Mantenlo así durante unos 10 minutos, y repite el ejercicio entre 3 y 5 veces.
Ejercicio 6: Aprieta una pelotita de goma con la mano afectada 10 veces, manteniendo unos segundos la mano cerrada en cada presión. Después, estira cada dedo con la otra mano para destensarlos.
Ejercicio 7: Abre bien los dedos de la mano, y haz fuerza para extenderlos aún más. Mantenlos en esta posición durante 10 minutos, y después estira cada dedo con la otra mano para destensarlos.
Inmovilización de la muñeca: Inmovilizar la muñeca con un vendaje o con una muñequera también puede ser un buen método para aliviar el dolor y el hormigueo. Sobre todo, ya que en la noche se acrecentan, será recomendable inmovilizarla para irnos a dormir. Además, también deberías mantener una postura en la que el brazo afectado por el STC no permanezca aprisionado por tu cuerpo.
Acupresión y acupuntura: La acupresión y la acupuntura también pueden ayudar a tratar el STC, ya que consiguen restaurar el funcionamiento normal de los nervios y mejorar la circulación sanguínea, a la vez que proporcionan un alivio del dolor. Sin embargo, se recomienda acudir a un profesional y no intentarlo nosotros mismos si no tenemos experiencia.
¡Devuélvele la Vida a tus Manos!
Ahora ya conoces todos los remedios y recomendaciones para poder librarte definitivamente del dolor y el hormigueo del Síndrome del Túnel Carpiano. Recuerda, eso sí, que si tu STC está en un estado demasiado avanzado, estos remedios podrán aliviarte los dolores pero no acabarán con él. Para ello, ya necesitarás la ayuda de un profesional médico.
¿Has sufrido alguna vez este síndrome? ¿Conoces algún otro remedio que nos ayude a calmar el dolor y el hormigueo? ¡Déjanos un comentario!