Tu piel va cambiando
Para entender cómo se desarrolla este proceso normal de aparición de arrugas, te ayudará saber cómo es la estructura de la piel, y aunque en ella hay muchas capas, te voy a hablar de las tres principales:
- Epidermis o capa más externa de la piel, donde está la barrera y protección de los agentes del exterior.
- Dermis o capa media de la piel, que contiene los elementos estructurales, como el colágeno, que da fuerza a la piel y las fibras de elastina, que le aportan elasticidad. La unión entre la dermis y la epidermis es muy importante, ya que desde ahí se aporta la nutrición a tu piel a través de los vasos sanguíneos.
- Hipodermis o capa más interna de la piel bajo la dermis, en la que se localizan las células que aportan grasa, que dan estructura y volumen a la piel.
En el proceso normal de envejecimiento, las arrugas aparecen porque disminuye el contenido de agua en la piel, ésta produce menos grasa y la capa externa se vuelve áspera y seca.
Además, hay una alteración de las fibras elásticas y de colágeno situadas en la dermis, ya que, al reducirse la producción de colágeno, la piel cede.
A medida que las fibras de elastina se van deteriorando, la piel pierde su elasticidad y aparecen las arrugas y los cambios en apariencia que diferencian la piel envejecida de la piel joven.
Las arrugas son especialmente visibles en la cara, cuello y manos.
¿Sabes por qué pueden aparecer las arrugas?
Existen algunos factores que pueden influir en la aparición de más o menos arrugas en tu piel, a los que deberías prestar atención si lo que quieres es retrasar lo más posible su aparición:
- Tabaco: si fumas habitualmente, o estás expuesta con frecuencia a lugares con humo, tu proceso de formación de arrugas se acelerará, ya que estarás disminuyendo tu riego sanguíneo a la piel.
- Dormir pocas horas o no dormir las suficientes: cuando duermes, tu piel realiza la mayor producción de colágeno y la reparación del mismo, por lo que, si no duermes las horas suficientes, no estás dando tiempo a tu piel a que se recupere del daño causado durante el día.
- Llevar una dieta poco equilibrada: una alimentación desequilibrada y pobre en alimentos frescos provoca una falta de nutrientes que verás reflejada rápidamente en tu piel, ya que no producirás las sustancias necesarias que forman parte del tejido que la sostiene.
- Tener una piel fina: si tu piel es muy fina, te conviene saber que también es más débil frente al daño medioambiental y a la luz de sol, por lo que será más propensa al desarrollo de arrugas, si no la proteges adecuadamente.
- Causas hereditarias: la aparición temprana de arrugas también tiene un componente genético, que tendrás que tener en cuenta, para poner remedio antes.
- Condiciones laborales: si tu trabajo implica estar más expuesta al aire libre o a ambientes demasiado secos, te pueden aparecer arrugas antes, y lo mismo ocurre con los trabajos en los que la persona está sometida a un mayor nivel de estrés.
- Cambios hormonales: algunas situaciones de la vida, como la menopausia, que ocasionan un desequilibrio hormonal, pueden provocar y aumentar la formación de arrugas. Por ejemplo, con la menopausia se dejan de producir estrógenos, y con ello, puede haber una mayor pérdida de los niveles de colágeno y del grosor de la piel.
- Exposición al sol: cuantas más horas de sol vayas acumulando en tu piel, tendrás una mayor posibilidad de aparición de arrugas, sobre todo si lo tomas sin la debida protección.
- Expresión facial: si eres una persona que sonríe a menudo, o frunces demasiado el ceño, por ejemplo, desarrollarás arrugas en los ojos y al lado de los labios antes que otra persona que sea menos expresiva.
¿Sabes que hay distintos tipos de arrugas?
Las arrugas van apareciendo poco a poco, y se van acentuando con el paso del tiempo, por lo que, según en la etapa de la vida en que te encuentres, te pueden aparecer arrugas de distinto tipo o intensidad, y por eso, voy a hablarte de tres tipos de arrugas: líneas de expresión, arrugas por flaccidez y arrugas por fotoenvejecimiento o por la edad.
Líneas de expresión
Son las arrugas que pueden aparecer hasta en la juventud ya que se suelen formar en zonas en las que la musculatura de la piel es más potente y donde los gestos se marcan más, y por eso reciben el nombre de líneas o arrugas de expresión.
Pueden aparecer entre las cejas, en la frente y en las patas de gallo, principalmente, aunque en algunas personas pueden aparecer en medio de la mejilla al gesticular muy fuertemente la boca.
Cada vez que mueves un músculo de la cara, se forma un surco debajo de la superficie de la piel. Cuando eres joven la piel se recupera, pero a medida que pasan los años y la piel envejece, ésta pierde su flexibilidad, por lo que le cuesta cada vez más recuperarse y poco a poco van quedando marcadas estas líneas permanentemente.
En este caso, los factores que influyen específicamente en la aparición de este tipo de arrugas serán la edad, ya que cuanto mayor sea el número de veces que gesticulas, más se pueden quedar marcadas en cantidad y profundidad, la hidratación de tu piel, su capacidad de recuperación (al dormir sobre todo), el estrés, y los hábitos que lleves.
Arrugas por flacidez
Son arrugas que se van marcando con el paso del tiempo, principalmente a partir de los 40 años, debido a que la piel y la musculatura pierden su fuerza de sujeción y la ley de la gravedad hace que la piel vaya hacia abajo.
Estas arrugas se notan sobre todo en las comisuras de los labios, en la frente y en los párpados de los ojos.
La piel va perdiendo su tersura y va descolgándose por su propio peso hasta llegar a formarse un verdadero pliegue, como si se hubiera estirado más de la cuenta y no se hubiera recuperado.
Si tu piel es grasa, no estás a salvo este problema, ya que, aunque en un principio, no se marcarán tanto las arrugas de expresión porque son más elásticas, a la larga será una piel más gruesa y también, más pesada, por lo que su tendencia a caer, puede ser incluso mayor.
Los factores que pueden influir especialmente en este tipo de arrugas son la pérdida de cantidad de fibras de elastina y colágeno, debido a una disminución en la producción de hormonas, los adelgazamientos rápidos (ya que la el exceso de piel tarda algo en retraerse), o determinados hábitos perjudiciales como el tabaco, el alcohol, el estrés o la falta de sueño.
Este tipo de arrugas son más difíciles de tratar que las de expresión y el mejor tratamiento es la prevención y la actuación interna, mediante la dieta y suplementos nutricionales que te ayudaran a mejorar la capacidad de retorno de la piel y la producción de colágeno y elastina.
Arrugas por fotoenvejecimeinto o por la edad
Son las que aparecen dispersas por la cara, como las que aparecen alrededor de la boca, el famoso código de barras, y en las mejillas.
Los factores que cobran más importancia en su aparición son la sequedad de la piel y la acumulación de sol en la piel a lo largo de los años.
En esta etapa, que suele ocurrir a partir de los 60 años, tu capa epidérmica de la piel se vuelve más fina y menos consistente, y la unión entre las células es menor, por lo que pierdes, en cierto modo, la función barrera así como la hidratación natural de la piel, lo que a su vez provoca más sequedad.
Tu piel va perdiendo la capacidad de auto-reparación de las células, produce menos colágeno, las fibras de elastina tienen un mayor desgaste y pierden su eficacia, la glándulas sebáceas, producen menos grasa, por lo que tu piel se reseca más.
En la hipodermis, las células adiposas se hacen más pequeñas, y por eso, tu piel pierde volumen y aparecen más fácilmente la flacidez y las arrugas.
Combátelas desde dentro…
Hay alimentos que pueden actuar sobre tu piel como si fueran auténticos productos cosméticos. Cuando tu dieta es deficitaria, tu cara lo reflejará rápidamente, ya que tu piel es un tejido vivo que se renueva constantemente y necesita determinados nutrientes como proteínas, ácidos grasos esenciales, vitaminas A, C y E, el complejo B, hierro y zinc entre otros.
También un exceso de toxinas derivadas de una mala alimentación rica, por ejemplo en grasas saturadas y azúcares, puede dificultar el proceso de renovación de tu piel.
Además, te conviene saber que el exceso de calorías te hace sumar años, ya que cuando tu dieta es excesiva, tu organismo produce muchos radicales libres, que son sustancias que que dañan las células y aceleran el envejecimiento.
Por el contrario, si normalmente llevas una alimentación ligera reducirás la formación de éstos y por tanto, retrasarás el envejecimiento.
Para cuidar tu rostro desde dentro, tienes que mantener tu piel bien hidratada y nutrida, y tener en cuenta los alimentos que te pueden ayudar a conseguir los nutrientes necesarios para mantenerla joven, como los siguientes:
- Bebe al menos 8 vasos de agua al día, ya que de esa forma, estarás previniendo la deshidratación, y con ella, la formación de arrugas.
- Aporta proteínas completas a tu dieta: son claves para la firmeza de tu piel, por lo que te conviene incluir en las comidas principales alimentos como el pollo, pescado, lácteos o huevos.
- Toma cereales integrales: son una fuente muy importante de zinc, que es un mineral antioxidante que no puede faltar para que las fibras de colágeno cumplan su función.
- Incluye germen de trigo en tu dieta: además de otros nutrientes, te aportarán una buena dosis de vitamina E. Una buena práctica es añadir una cucharadita de germen de trigo diariamente a tus zumos, a tus ensaladas o al yogur.
- Incluye verduras diuréticas y depurativas, como la alcachofa y el apio, y estarás contribuyendo a activar la eliminación de las toxinas.
- Aumenta el consumo de cítricos, muy ricos en vitamina C, como las naranjas, los limones, las mandarinas, las fresas, los kiwis…etc. Así, estarás contribuyendo al crecimiento celular y a la producción de colágeno, impidiendo que tu piel pierda colágeno y con ella, elasticidad.
- Incluye granadas en tu dieta: son muy antioxidantes, por lo que te ayudarán a prevenir el daño que sufre la piel con los rayos ultravioleta.
…Y desde fuera
En el mercado tienes un montón de cosméticos, pero tienes que asegurarte de elegir el que sea adecuado para tu edad y para tu tipo de piel, y ser constante y no olvidarte ni un día de aplicártelo.
También tienes que utilizar la protección solar adecuada, para evitar el daño que hacen los rayos solares a tu piel, incluso en invierno. En épocas de verano, además de la protección solar, te conviene evitar el sol directo y evitar tomarlo a las horas a las que hace más daño a tu piel.
También tenemos algunos remedios para las arrugas documentados que pueden servirte de utilidad:
- Aceite de rosa mosqueta para las arrugas
La rosa mosqueta contiene un componente que se utiliza como ingrediente activo en productos recomendados para tratar arrugas, por eso, la convierte en un buen remedio para tratar y atenuar tus arrugas.Antes de aplicar el aceite de rosa mosqueta sobre tu rostro, debes limpiarlo con tu limpiadora habitual para quitar los posibles restos de maquillaje y de impurezas. A continuación, puedes aplicarte sobre la piel, preferentemente por la noche, unas dos gotitas del aceite, y masajearlo suavemente por la cara, hasta que tu piel lo absorva, teniendo cuidado de evitar la zona del contorno de ojos.La aplicación continuada de este aceite atenúa de manera efectiva las arrugas y demás efectos de la edad en la piel, y a los 60 días de empezar a aplicártelo, notarás los efectos. - Hidratarse para las arrugas
Un gran aliado de la piel para mantener a raya a las arrugas es el agua, que a su vez, es uno de los elementos vitales para el ser humano.En su proceso normal de envejecimiento, la piel va perdiendo además de la grasa y las fibras que la mantienen joven, su capacidad de hidratación. Si aparte de esa pérdida natural de agua por la edad, no le proporcionas a tu cuerpo el agua suficiente, el aporte de agua a zonas de tu organismo donde ésta no es tan vital, como el cabello o la piel, es menor.Tu cuerpo necesita unos ocho vasos diarios de agua, y ese es el mínimo para evitar que tus arrugas se vean más pronunciadas. - Masajes faciales para las arrugas
Una manera de reducir las arrugas producidas por el estrés consiste en realizar masajes faciales ya que éstos estimulan la circulación de la sangre y relajan los músculos de la cara.Para ello tienes que darte, sobre el rostro limpio, masajes en círculos pequeños con la punta de los dedos, si lo prefieres, con una capa ligera de aceite vegetal, en las siguientes áreas:
sobre el nacimiento del cabello y luego directamente debajo, en el medio de la frente.
sobre los huesos debajo del final de las cejas, junto a la nariz, luego los huesos en el extremo exterior de los ojos.
sobre el hueco central entre la nariz y el labio superior, después a 1 cm fuera de las esquinas de la boca y, por último, en el centro de la punta de la barbilla. - Mascarilla de levadura de cerveza, yogur y limón para las arrugas
La levadura de cerveza, posee vitaminas del grupo B, que son muy necesarias para el buen estado de la piel, y con esta mascarilla conseguirás aumentar la producción de colágeno y por tanto, ayudarás a que tus arrugas se atenúen.Para preparar este remedio tienes que mezclar una cucharada de levadura de cerveza con la misma cantidad de yogur natural, y aplicar la mezcla resultante sobre la piel limpia, en forma de mascarilla. Deja actuar la mezcla unos quince minutos, o hasta que se seque, y retírala después.Puedes aplicarte esta mascarilla un par de veces a la semana para notar resultados. - Remedio con mascarilla de pepino, aloe vera y aceite de oliva para las arrugas
Las propiedades nutritivas e hidratantes del áloe vera, junto con las propiedades para suavizar la piel del aceite de oliva, y la capacidad para nutrir, refrescar e hidratar la piel del pepino, hacen de esta combinación, un buen aliado para mantener a raya las arrugas.Para prepararla necesitarás, medio pepino, dos tallos de áloe vera y una cucharadita de aceite de oliva. Primero tienes que licuar el pepino con el áloe vera, y añadirle a la mezcla resultante, una cucharadita de aceite de oliva. Después, tienes que aplicar esta mezcla sobre la piel limpia, evitando el contorno de los ojos, y dejar actuar durante unos quince minutos. Pasado ese tiempo, debes retirar del rostro la mascarilla y aplicar, si quieres, tu crema hidratante habitual.Debes aplicar esta mascarilla dos o tres veces a la semana para notar resultados. - Mascarilla de zanahoria, limón y yogur para las arrugas
Uno de los mejores remedios caseros para las arrugas es la zanahoria. Sus propiedades para el cutis son muy beneficiosas y lo harán verse maravillosamente bien. Simplemente incorpora este vegetal a tu alimentación diaria, haz zumos y, si quieres, mascarillas para tus arrugas. Por ejemplo, zanahoria con yogur y un poco de aceite de oliva para tu rostro irá muy bien. Al poco tiempo todo irá mejorando.
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Y aunque ésto no es todo, al menos es suficiente por ahora, ya que espero tus comentarios para ayudarme a completar esta información. ¿Quieres añadir algo más?