La piel grasa bien cuidada tiene sus ventajas
Como ya te he contado en alguna otra ocasión, la piel grasa bien cuidada tiene muchas ventajas, siendo una de ellas que es más difícil que pierda su elasticidad y por lo tanto, menos propensa a la aparición de las arrugas. Los cuatro pilares en los que está basado el buen cuidado de la piel son la limpieza, la tonificación y la hidratación diaria, así como la exfoliación una o dos veces por semana. Si a esto le añades la aplicación de alguna mascarilla que te ayude a mantener los poros de tu piel más limpios y a controlar los brillos que pueden aparecer, ten por seguro que puedes tener una piel maravillosa, aún a pesar de ser grasa.
Aunque una buena limpieza diaria de este tipo de piel es el primer paso para controlar el problema del exceso de producción de grasa, a veces no nos damos cuenta que la limpieza y la tonificación de la piel deben ir de la mano para conseguir los resultados deseados.
El tónico facial te ayudará a eliminar el resto de impurezas que tu limpiadora no haya podido eliminar, sobre todo las que se acumulan durante el día, y estimulará la circulación por la superficie de la piel dejándola más preparada para el resto de tratamientos que vayas a aplicarte. Tonificar la piel grasa es especialmente necesario dado que te ayudará a cerrar los poros, permitirá restablecer el ph, proporcionará una mayor protección a las capas más superficiales de tu epidermis y dejará tu piel perfectamente preparada para absorber la crema hidratante.
Pero aún no te he contado lo mejor, y es que con poco dinero, y con recursos que puedes encontrar en tu despensa o que puedes adquirir fácilmente en un establecimiento o supermercado, puedes hacer tus propios tónicos que te ayuden a cuidar tu piel grasa de una manera sana y natural, ahorrando además unas cuantas monedas a tu bolsillo. ¡No te los pierdas!
Los 14 mejores tónicos caseros para tu piel grasa
A continuación, te voy a explicar cómo puedes hacer tus propios tónicos caseros que complementarán a tu limpiadora habitual y dejarán tu piel perfectamente preparada para recibir tu crema hidratante habitual. Aquí tienes 14 ejemplos que puedes preparar fácilmente en tu casa:
1. Vinagre de manzana
El vinagre de manzana tiene propiedades astringentes, por lo que te ayudará a controlar el exceso de grasa que puede producir tu piel.
Para preparar este tónico casero tan sólo tienes que mezclar 1 cucharada de vinagre de manzana en una taza llena de agua y mezclarla bien. Puedes poner la mezcla en una botellita para guardar la que sobre y utilizarla hasta que se termine. Para aplicarte este tónico, tan sólo tienes que humedecer un disco o pedazo de algodón con el tónico y aplicarlo sobre la piel de tu rostro limpia y seca. Una vez que tu piel vuelva a estar seca, puedes aplicar tu hidratante habitual.
2. Hojas de menta
La menta posee propiedades astringentes y antisépticas, por lo que te resultará una aliada para cuidar la piel grasa.
Para preparar este tónico, tienes que poner unas cuantas hojas de menta en una taza y añadir agua hirviendo, dejando que repose durante unos 15 minutos antes de colar la infusión. Pasado este tiempo, puedes filtrar la infusión para retirar los restos de las hojas y poner el líquido resultante en una botellita o recipiente adecuado. Cuando esté fría, puedes empapar un disco o trozo de algodón en la infusión y aplicarlo por la piel de tu rostro limpia y seca a pequeños toquecitos.
A continuación, puedes aplicar tu hidratante habitual.
3. Zumo de limón con Menta
El limón, al igual que la menta, poseen propiedades astringentes y antisépticas, por lo que esta combinación está muy indicada para cuidar la piel grasa.
Para preparar este tónico, necesitas poner unas hojas de menta en una taza y añadir agua hirviendo. Deja reposar la infusión unos 10 o 15 minutos antes de colarla para separar los restos de las hojas y pon el líquido resultante en una botellita o recipiente donde puedas mantener el tónico hasta una semana. Añade entonces una cucharada de limón recién exprimido, cierra el recipiente y remueve el contenido para que se mezcle.
Para aplicarlo, tan sólo tienes que agitar bien el recipiente antes de abrirlo y empapar un disco o pedazo de algodón en el líquido, pasándolo a continuación por la piel de tu rostro con pequeños toquecitos.
4. Aloe Vera
El áloe vera tiene muy buenas propiedades para cuidar tu piel, y en este caso, también es un buen aliado para la piel grasa.
Para preparar el tónico, necesitas cortar una hoja o penca de áloe vera y extraer el gel que tiene dentro. A continuación, diluye dos cucharadas de este gel en una taza de agua fría, removiendo bien. Puedes poner la mezcla resultante en una botellita o recipiente que puedas tapar. Para aplicarlo, agita bien el contenido de la botellita y empapa un disco de algodón en el líquido, para ponerlo después sobre la piel de tu rostro limpia y seca.
Este tónico te lo puedes aplicar incluso cuanto tu piel se ha quemado debido a una exposición prolongada al sol sin aplicarte la protección adecuada.
5. Pepino
El pepino resulta muy refrescante, además de tener muy buenas propiedades que te ayudarán a cuidar la piel grasa.
Para preparar este tónico de pepino, tienes que partir en pequeños trozos algo más de la mitad de un pepino y poner a calentar en un cazo el equivalente a una taza de agua. Añade el pepino cortado en trocitos y deja que el agua hierva durante unos 8 minutos más o menos. A continuación, pasa por la batidora el agua y el pepino y deja que se enfríe la mezcla resultante.
Para extraer la mayor parte de líquido, pon la mezcla sobre un filtro o una gasa y presiona bien con la ayuda de una cuchara, recogiendo el líquido resultante en una botellita que puedas cerrar y guardar en la nevera, si quieres, entre 5 y 7 días. Para aplicártelo, tan sólo tienes que empapar un disco de algodón en el líquido resultante y aplicártelo por el rostro con pequeños toquecitos sobre tu piel limpia y seca.
6. Agua de rosas
El agua de rosas era utilizado en las antiguas civilizaciones persas, egipcias e indias como tónico para la piel que ayudaba a reducir las inflamaciones y a refrescar la piel cansada. El agua de rosas te ayudará además a cerrar los poros de tu piel, acabando así con este problema que suele presentar la piel grasa.
Puedes obtener el agua de rosas en farmacias, herbolarios y en algunos establecimientos de productos naturales, no resultando una solución demasiado costosa para el bolsillo, y evitando muchos químicos a tu piel.
Para aplicarte el tónico, tan sólo tienes que empapar un disco de algodón en el agua de rosas y aplicarlos con pequeños toquecitos sobre la piel de tu rostro limpia y seca. También puedes guardarla en una botellita atomizadora y pulverizar sobre la piel de tu rostro antes de aplicarte tu hidratante habitual.
7. Agua fría
Si tu piel es grasa y propensa al acné, no te convienen algunos tónicos comerciales, especialmente los que tienen alcohol, dado que pueden irritar más la piel de tu rostro. El agua fría puede ayudarte a cerrar los poros de tu piel además de reducir la posible inflamación que pueda presentar tu piel.
Para beneficiarte de este remedio, puedes tener agua mineral o filtrada en una botellita atomizadora en la nevera, y pulverizar el agua sobre la piel de tu rostro piel limpia y seca, especialmente por las mañanas, dado que además, te ayudará a despertarte.
Otra opción es utilizar cubitos de hielo que puedes aplicar sobre la piel de tu rostro limpia. Te ayudarán a mantener los poros de tu piel cerrados reduciendo así la producción de sebo.
8. Semillas de mango
El mango es una fruta que además de resultar deliciosa, tiene múltiples utilidades para preparar recetas y cremas con las que cuidar tu piel, y en este caso, con las semillas puedes preparar este tónico para la piel grasa.
Para preparar este remedio, necesitas las semillas de un par de mangos maduros. Ponlas en un cazo o cazuela y añade unas 3 o 4 tazas de agua, y deja que hiervan a fuego lento durante unos 30 minutos más o menos. Pasado ese tiempo, retira del fuego y deja que se temple el agua antes de retirar las semillas. Pon el líquido resultante en una botellita o recipiente que puedas cerrar y aplícalo sobre tu rostro limpio y seco con la ayuda de un algodón.
9. Manzanilla
La manzanilla tiene propiedades calmantes y astringentes, por lo que te resultará de utilidad como tónico para tu piel grasa.
Para preparar el tónico, tienes que poner a hervir una cucharadita de flores de manzanilla seca en una taza de agua y dejar hervir durante 5 minutos. Pasado ese tiempo, deja enfriar la infusión y cuélala para retirar los restos de las flores. Pon el líquido resultante en una botellita o en un recipiente que puedas tapar y aplícatelo con la ayuda de un algodón sobre tu piel limpia y seca con pequeños toquecitos por la mañana y por la noche, después de limpiar tu rostro.
10. Infusión de zarzamora
Las hojas de zarzamora son astringentes, por lo que su infusión es un aliado perfecto para tonificar las pieles grasas y controlar la producción de sebo.
Para preparar este tónico, tienes que poner a calentar 2 tazas de agua, y apagar el fuego cuando el agua rompa a hervir. Añade a continuación un puñado de hojas de zarzamora y deja reposar la infusión unos 10 minutos antes de colar para retirar los restos de las hojas. Pon el líquido resultante en una botella o frasco limpio y seco que puedas cerrar para que se conserve. Para aplicarlo, tienes que humedecer un algodón en el líquido y aplicarlo sobre la piel después de limpiar la cara.
11. Infusión de caléndula
La caléndula tienen propiedades astringentes y calmantes que te ayudan a cuidar la piel, especialmente si es grasa.
Para preparar este tónico, tienes que poner a calentar una taza de agua, y cuando rompa a hervir, añadir 4 cucharadas de flores de caléndula. A continuación, tienes que dejar reposar la infusión hasta que se enfríe completamente (puede ser durante algunas horas). Pasado este tiempo, cuela la infusión para retirar los restos de las flores y pon el líquido resultante en una botellita o frasco de vidrio que puedas cerrar. Aplícate la infusión fría sobre la piel de tu rostro después de limpiarla, especialmente por la noche, antes de ir a dormir, para que actúe sobre tu piel mientras duermes.
12. Té verde
El té verde es muy rico en antioxidantes, al mismo tiempo que gracias a sus propiedades astringentes, te ayudará a mantener la piel en buen estado, ayudando a mantener la humedad y retirando el exceso de grasa que pudiera tener tu piel.
Además, gracias a los polifenoles que contiene, te ayudará a retrasar los efectos del envejecimiento dado que combate los radicales libres que causan las arrugas y las líneas de expresión.
Para prepararlo, pon el equivalente a dos tazas de agua a calentar y cuando rompa a hervir añade dos cucharaditas de té verde. Retira del fuego y deja reposar la infusión hasta que se enfríe completamente antes de colarla y poner el líquido resultante en una botella con atomizador limpia y seca. Rocíate con este tónico todas las mañanas sobre la piel de tu rostro después de limpiarla como lo hagas habitualmente.
13. Pepino y té verde
En este tónico, vas a unir las buenas propiedades del té verde y el pepino para cuidar tu piel grasa, aportando las buenas propiedades de los dos al mismo tiempo.
Para preparar este tónico, pon a calentar una taza de agua y cuando rompa a hervir añade una cucharadita de té verde. Deja reposar la infusión hasta que esté completamente fría y cuélala con la ayuda de un colador o filtro para retirar los restos de las plantas. Por otro lado, pela medio pepino y pásalo por la licuadora para obtener su jugo, y mézclalo con el líquido resultante de la infusión en una botella o recipiente que puedas cerrar bien. Para aplicártelo, empapa un algodón en el líquido y aplícalo sobre la piel de tu rostro limpia y seca por la mañana y por la noche.
Puedes conservar este líquido guardado en la nevera unos 5 días, e ir preparando más a medida que se termine.
14. Vinagre de vino blanco y agua de rosas
El vinagre de vino blanco tiene propiedades astringentes, por lo que unido a las propiedades calmantes y suavizantes del agua de rosas, tendrás un buen aliado para cuidar tu piel grasa.
Para preparar el tónico, sólo tienes que añadir una cucharadita de vinagre de vino blanco a unos 100 mililitros de agua de rosas, y guardar la mezcla en una botellita o recipiente que puedas cerrar completamente. Para aplicártelo, empapa un disco de algodón en la mezcla y pásalo por la piel de tu rostro limpia y seca, a pequeños toquecitos.
¿Quieres añadir algo más?
Como habrás podido comprobar, los tónicos deben formar parte de la rutina de cuidado diaria de tu piel, especialmente si es grasa. Los que te he contado aquí son un ejemplo de tónicos naturales que puedes hacer en tu propia casa, que además de funcionar bien con este tipo de piel, la mantendrán sana y libre de grasa, al mismo tiempo que la prepararán para recibir tu hidratante habitual. Pero igual tú tienes tu propia receta para tonificar tu piel y quieres compartirla. ¿Te animas a contarme tu experiencia?